Cofina da marcha atrás en la operación

El fiasco de la venta de Media Capital eleva la deuda de Prisa a 1.147 millones, un 150% de su valor en Bolsa

Foto del Grupo Prisa
Foto del Grupo Prisa
Carlos Ribagorda

Marejada en el Grupo Prisa, dueño de la Cadena SER, ‘El País’ y Editorial Santillana, entre otros medios en España, Portugal e Hispanoamérica. La marcha atrás de Cofina en la operación de compra de Media Capital, la filial de Prisa en Portugal, acaba con la intención de la compañía presidida por Javier Monzón de reducir deuda y adelgazar el grupo para sacarlo de la crisis que atraviesa desde hace años.

El grupo de medios fundado por la familia Polanco dejará de ingresar este trimestre 123 millones de euros, después de reducir el precio acordado en septiembre con el grupo local Cofina -170 millones de euros-. La cifra es casi irrisoria con el primer intento de Prisa de vender Media Capital a Altice, que frustraron las autoridades de competencia lusas: 440 millones. Media Capital es líder de Portugal en audiencia en televisión -24% de ‘share’- y en radio -37,2%-.

Pero, además del dinero que dejará de ingresar, Prisa se tendrá que anotar de nuevo en sus cuentas 86 millones de euros de deuda que se iba a restar con la venta de su filial. De esta forma, la deuda total que tendrá el grupo de medios asciende a 1.147 millones a cierre de 2019.

Después del desplome en Bolsa de la compañía por la cancelación de la operación, Prisa cerró este miércoles a 1,06 euros por título, un 16,4% menos que la jornada anterior. La capitalización bursátil de la firma controlada por el fondo oportunista norteamericano Amber Capital, roza el 30%, la familia Polanco, Telefónica y Santander, queda en 760 millones. Esto significa que su deuda representa el 150% de su valor en Bolsa, una situación que dificulta cualquier operación corporativa.

Generación de caja

Pero, aún más grave, es el hecho de que la deuda de la firma no solo dificulta cualquier operación de compra de algún accionista o empresa externa, sino que ahoga las opciones de gestión del día a día de la compañía para salir de esta situación.

Según los datos de cierre del ejercicio de 2019 de Prisa, la compañía ha sumado una generación de caja -que mide el efectivo generado por el negocio- de 18 millones de euros el año pasado. En definitiva, la deuda es mil veces la generación de caja de la empresa. «Eso significa que es prácticamente una empresa muerta para el nivel de deuda que tiene. Su negocio no genera efectivo, y con esa deuda, las opciones de gestionar la empresa y buscar soluciones son escasas», explican fuentes del sector.

Las opciones se limitan para el grupo. La joya de la corona es la Editorial Santillana, que aporta 175 millones de euros al ebitda total de la compañía -242 millones-, por lo que venderla sería un suicidio. Tampoco hay más activos para la venta salvo Media Capital o las radios en Latinoamérica a margen de ‘El País’ o la Cadena SER.

Es la segunda vez que Prisa intenta vender Media Capital, sin éxito. En la compañía van a plantear batalla con Cofina y acudirán a los tribunales para defender el contrato de venta donde, en su opinión, el grupo luso «disponía de los compromisos necesarios para financiar el importe suficiente para concluir la operación, tanto por parte de entidades de crédito como de sus accionistas relevantes para cubrir el importe de la ampliación de capital».

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